En la sociedad circula una infinidad de cosas y por lo tanto no falta a quien se le ocurra armar una colección de algo. Son conocidas las aficiones por juntar cajetillas de cigarros, cajas de fósforos, estampillas (filatelia), latas de bebida, lápices, monedas, billetes, etc.
Y bueno, así, hay un grupo de personas que juntamos boletos de micro. Esos papelitos impresos que el chofer nos entrega al cancelar el valor del pasaje en los buses urbanos de las ciudades y pueblos de Chile (el Transantiago eliminó los boletos en la capital, pero siguen circulando en el resto del país).
Con los años esos boletos fueron variando y mejorando notablemente sus diseños, colores y presentaciones, que los hizo muy atractivos, a pesar que la mayoría de la gente nunca les ha puesto mucha atención, pero cuando los ven en un álbum, ahí aprecian su variedad y por lo general se sorprenden.
Aunque yo junto boletos desde hace unos 18 años más o menos, recién hace un año conocí a otros coleccionistas. Y todas las semanas nos juntamos a intercambiar en el Persa Bío-Bío y una vez al mes vamos a Valparaíso a reunirnos con los coleccionistas del Puerto y a respirar aire puro y viento de mar.
Cuando conocí al grupo yo tenía como 2.000 boletos (casi todos eran solo de las líneas de Santiago) y ahora, gracias a lo que ellos me han dado, debo tener el triple (ya son muchos para contarlos).
Hoy conozco los boletos de Los Andes, Machalí, Punta Arenas, del Lago Rapel, Calama, Lota y el Lago Budi, así como montones de líneas de Valparaíso y Concepción, entre otros, que antes no tenía idea que existían.
Da gusto reunirse y llevar y traer boletos para intercambiar y convidarles otras cosas que ellos también juntan. Ahí andan Pedro, Mario, Edgardo, Fernando, Javier, Pablo, Pancho, Angel, Cristian, Héctor, Francisco, Felipe, Patricio, Jorge, Juan y su hijo, Julio y Enrique, y en Valparaíso están Regina, Graciela, Palomino, Valencia, Santana, Donoso, Fernando, César y George, además de muchos otros que conozco pero todavía no sé sus nombres para ponerlos aquí. Todos son buena onda, afectuosos y amistosos.
Nunca faltan los locos en esta vida. Pero como dice Serrat, cada loco con su tema… y este es el tema nuestro:
los boletos.
Aquí presento algunas fotos tomadas en este mes de octubre, tanto en el Bío-Bío en Santiago, como en la Plaza O’Higgins en Valparaíso. Solo están los que en esos días llegaron a las reuniones.