miércoles, 8 de abril de 2009

Ayer 20 años cumplí...

A mí, el nombre de Mari Trini me evoca inmediatamente el surgimiento masivo de los cantautores castellanos, lo que en España llamaron "la nueva canción castellana". Al terminar los años 60, Madrid (y su zona de influencia digamos) no tenía muchos autores que mostrar como grandes figuras de la música juvenil, excepto el Dúo Dinámico, que habían sido ídolos en toda América. Tenían eso sí, intérpretes muy famosos, como Julio Iglesias, Raphael, Nino Bravo, Massiel, pero que no componían sus éxitos. A diferencia de Cataluña, donde Serrat, Lluís Llach y "Els Setze Jutges" llenaban todos los espacios e incluso trascendían al resto de la península, a pesar de las restricciones franquistas.

En ese momento aparece un importantísimo grupo de autores que 'se atreven' a interpretar sus propias canciones: Emilio José, Camilo Sesto, Manolo Galván, Mari Trini, Cecilia (la autora de Un ramito de violetas), Aute (que había empezado en los 60), Víctor Manuel (asturiano), Danny Daniel, Junior, Perales, entre otros, y algunos latinos radicados por allá, como Alberto Cortez y Angela Carrasco.
Ese grupo de cantautores, en mi opinión, significa un salto cualitativo en la música popular española: le dan más contenido y se preocupan por hacer buena música (más allá que en lo particular muchos de ellos nos gusten o no) y nos fuimos inundando de canciones cantadas en castellano, que tenían textos más elaborados, historias que contar y muy buenos arreglos (como los de Rafael Trabucchelli para Mari Trini por ejemplo y los de Waldo de los Ríos).

En lo personal, dada mi obsesión por la música, solo me he preocupado de regalarme discos (sean singles o long-play) para mi cumpleaños. Así, por ejemplo, me regalé "El año del gato" (The year of the cat) en el 76 y podría hacer una larga lista.
Y el que me compré en 1972 fue el 45 rpm Hispa-Vox de Mari Trini que en esos días arrasaba en las radios: la hermosísima canción "Yo no soy esa", que en el lado B traía el tema "Ayer".
Ese disco, que fotografié y muestro aquí, lo dejo como homenaje a una mujer que tenía un estilo muy particular para escribir sus canciones, que yo a grandes rasgos definiría como directo, intenso, sensible y cautivador.

24 comentarios:

Jorge Cucurella dijo...

Buena, ilustrativa y "castellana" reseña. Me falta un poco más de Mary Trini.. quién era además de cantar así? Qué hacía antes de morirse (aparte, claro está, de estar viva).
Rescato un tema entre hablado y cantado, terrible, desgarrador, siniestro y esperanzador en que habla-canta de el amor... tal vez se llama así, El Amor, no lo se.
Gracias Renis por tus testimonios.

Anónimo dijo...

Pepenonimo dice asi...

Una estrella en el jardín. Esa metáfora siempre me gusto de la voz e inspiración de la Mari Trini. Es verdad lo que dices Renato. Esa gente se encargo de entregarnos composiciones muy hermosas en lengua castellana, más allá de la simple traducción de baladas inglesas o francesas o la elaboración trivial de cancioncitas para pasar la temporada invernal o veraniega. En fin, siento que todos estos cantautores fueron tejiendo mi sensibilidad a modo de contramatados trovadores, nacidos solo para el amor o solo cantar. En tu lista habría que agregar tantos, talvez al Paco Ibáñez, aunque los que mencionas me traen en tu recuerdo sensaciones espeluznantes, como la que Lui Llach me produjo alguna vez con su impresionante canto al mar. No lo he escuchado desde hace mucho tiempo atrás, pero cuando le mencionaste, se me puso la carne de gallina. Lo mismo cuando el Cucu se acuerda de esa canción de la Mari Trini que creo que lleva por titulo "Amores".

Su letra es así:

Amores se van marchando
como las olas del mar
amores los tienen todos
pero quien los sabe cuidar
El amor es una barca
con dos remos en el mar
un remo aprietan mis manos
el otro lo mueve el azar

Quien no escribió un poema
huyendo de la soledad
quien a los quince años
no dejó su cuerpo abrazar
y quién cuando la vida se apaga
y las manos tiemblan ya
quién no buscó ese recuerdo
de una barca naufragar.

Amores se vuelven viejos
antes de empezar a amar
porque el amor es un niño
que hay que enseñar a andar
El amor es como tierra
que hay que arar y sembrar
mírala al caer la tarde
que no lo vengan a pisar

En fin, hay tanto para recordar y reamar gracias a estas canciones, no?

Renattus ® dijo...

Pepenónimo y Jorge,
En realidad me encantaría tener el tiempo y espacio para escribir mucho sobre música, pero no se puede en la práctica. Un blog no es para elaborar tesis sobre los temas creo yo.
Por eso trato de señalar los aspectos que me parecen principales aunque queden elementos sin nombrar.
En este caso, hablo de los cantautores castellanos que aparecieron entre 1969 y 1972, por eso no entra Paco Ibáñez por ejemplo, porque surge antes y en el exilio. Si entra en cambio Aguaviva ("que cantan los poetas andaluces hoy día...") que olvidé mencionar.
Inicialmente hablaba de las pegajosas canciones veraniegas de grupos como Los Mitos, Fórmula V y otros, pero eliminé esa mención porque me iba alejando del tema central, que se supone es Mari Trini.
Dicen que sufría por muchos años de los riñones y que ella pidió a su familia no dar a conocer detalles de su muerte, porque se le habría transfigurado su rostro con la enfermedad y los medicamentos.

Agregué un segundo podcast de Mari Trini, con las canciones que "pides", pero yo creo que Jorge quiere «El amor» de Massiel, que es entre hablada, cantada y gritada, tal como es su temperamento. Yo le mandé hace como dos años el archivo, pero seguramente no lo guardó (save en gringo, jaja) y ahora está medio confundido.
Pero sobre todo, GRACIAS! por los comentarios.

Renattus ® dijo...

Ah, Pepe, y tengo mucha música de Lluis Llach, incluyendo ese bellísimo canto al mar que tenían en la casa de la Carvajal y Jamaica donde nació Andrés, que te puso la carne de gallina.
Así que cuando vengas... te lo puedes llevar para Albuquerque. Ven pronto entonces, jeje.

Anónimo dijo...

Pepenonimo dice...

¿Cómo que no; entonces para que son los blogs? Son para compartir cositas del alma y el intelecto, el medio ideal (virtual) para reamarse, desamarse y desasnarse entre amigos, amigotes y enemigotes empedernidos.

Y ya ves, luego de tu aclaración tan oportuna y entretenida, vuelves a espeluznar mi siquis y piel al mencionar a Aguaviva. Ya los había olvidado y tu recreación me conmueve hasta la medula. Me acuerdo tantas cosas de la Carvajal, Las Casas y la Colón y, para remate, hasta de las tardecitas en Santiago, qué se yo…

Yo tengo acá ese mítico LP de Lluis Llach, pero refundido en una caja de cartón, junto a los Beatles, Yehudi Mehin y Ravi Shancar --hasta me he olvidado como se escriben sus nombres. Que tal?

francisca de la torre dijo...

Pepe, si, también Llach y Paco Ibáñez, Serrat y Aute, pero el tema es que se fue Mari Trini y me alegro que por lo menos en cortito se acuerde Renato. Debe ser que crecí con su voz y sus canciones, también las de los otros, pero las de ella eran especiales en los años adolescentes.

Me gusta esa conversación de ustedes tres.

Un abrazo para cada uno,

francisca de la torre dijo...

PD. la Carvajal...si, ya sé que me dirán que no es la misma casa, pero es que acuérdense que mi casa también está-ba- en la Carvajal...

Renattus ® dijo...

Obviamente tengo muy claro que tu casa está-ba en la Carvajal. Pero ¿te acuerdas una casa en la primera esquina subiendo desde el Parque Italia? que tenía un hermoso murallón de piedras? Debes recordarla, llamaba la atención. Ahí vivían Pepe y la Cristina cuando nació el Andrés.

Pepe dijo...

Ya me había olvidado del muro, pero la memoria elefantástica del Renato nos recrea imágenes pa'l campeonato. Cada una de ellas es como para escribir un cuento. Y la Carbajal de pronto se torna casi mítica. Pues, además de ser la calle de la Cristina, el Andrés y la Panchita, por su cercanía a la Universidad Central era como un tobogán para ríos de estudiantes que iban y volvían de sus clases o escapando de las bombas lacrimógenas de los chapas desalmados. Y, claro, como conectaba con otras calles y casas memorables, como aquella en que se acurrucaban quien sabe como el Renato con el Jorge Salvo y el Feña (además de admitir un increíble laboratorio de shampoo que sostenía económicamente a todos estos locos), su nombre se vuelve puente hacia los agitados días en que éramos tan buenos e inocentes. Como alguien dijera (ya no me acuerdo quien) "Quito era la carita de Dios"... pero también un polvorín.

Pepe dijo...

P.D. Y sobre la Mari Trini, Panchita, como que esas canciones (y las de tantos como las de la susodicha) nos sostenian en tierra y en los brazos de alguien mientras dizque haciamos la rebolusion. Asi cualquiera se arriesga, no?

· dijo...

ustedes son mayorcitos y se sostenían en los brazos de alguien, pero yo era una muchachita que todavía no se arriesgaba a sostenerse mucho pero que se aprendía canciones...

francisca de la torre dijo...

bueno, eso mismo digo yo... (lapsus blogueris)

cuando ya estuve en edad de sujetarme a alguien las canciones fueron otras, menos románticas y más combativas... es que como que pasaba eso en la Cara de Dios

ah y si, se de cual casa con muro hablas

Pepe dijo...

Es curioso como nuestras vidas particulares se hallan atravesadas de canciones, no? Y lo más increíble es que son tejidas de una manera tan personal, histórica y terrenal; para cada periodo, para cada amigo, galán o damisela, para cada jornada en la calle "codo a codo", para cada aula, campo, casa u oficina, una melodía nos acompaña como si fueran las mismas emanaciones de nuestro ángel guardián. Incluso cuando hay silencio, hay un ángel en “el breve espacio en que no estas”, como tan bellamente lo expresara esa canción del Silvio Rodríguez.

Panchita, así que te acurrucabas a tu caramitad con canciones menos románticas y mas combativas... Aja, cuales serian pues estas canciones? Y que galanes serian?

Caramelo, vaya que aprendías canciones rapidito y bastantes...

francisca de la torre dijo...

jajaja, Pepe, siempre me haces reir. Se cuenta el milagro pero no el santof!!

y si, la música atraviesa, acompaña, marca momentos, define, acerca, da fuerzas, acoge y también aleja. ES MAGIA...

oites, está bueno este espacio para hablar, y eso que si te veo conectado en el MSN, pero no hay tiempo, en cambio acá hay tiempo. Vamos a tener que pagarle un avisito en las Ultimas Noticias de agradecimiento para el que nos presta el espacio (gracias Renatito por favor concedido); bien pilas el man, así se asegura que le vengamos a leer.

Renattus ® dijo...

Jajaja Pepe,
Creo que te voy a chismear algunas cositas, pero mejor por mail para que no sea tan público, jeje.
Y nada, de nada ps, para eso estamos, vea.
Abrazos a ambos.

Pepe dijo...

Panchita, pero al menos dinos las canciones; así podríamos imaginar de que color y extensión fue tu mapa ero-senti-mentilectual cuando morabas en la carita de Dios.

Hablando de canciones comprometidas, a mi me encantaba esa de "que te quiero y en la calle codo a codo, éramos mucho mas que dos". Habían otras muy preciosas y, claro, su vigencia personal dependía de con quien andabas ese rato, no? Y los nombres hay que guardarlos pues, hay que ser caballeros y caballeras...

(Claro que para este Renato no hay presa que se le escape, ni fecha ni calendario… Estamos perdidos!!!)

francisca de la torre dijo...

yo no soy esa que tu te imaginas, una señorita tranquila y sencilla...esa niña así, no, esa no soy yo...

pero eso que no de pie, ACLARO, para que el don Renato se aproveche del pánico y ande contando infidencias que no conoce, no sabe, es que no conoce mi pasado.. y no confundirse, que no va a pasar eso de "Hoy vas a entrar en mi pasado..." mala soy, pero no tanto.

No daré pistas de un pasado ya perdido, tampoco indicios ni evidencias, por más que parezca que quiero repetir "harto ya de estar harto ya me cansé, de preguntarle al mundo por qué y por qué"

Pepe dijo...

Panchita,

Por lo que veo, este Renato no sabe mismo ooooootrrrros detalles que adornan y fundamentan nuestras vidas, pero que el muy sinvergüenza presume conocerlos muy bien. Así que no te preocupes, el solo conoce las versiones oficiales que, por ser tales, se sumergen en la leyenda y en los sueños colectivos. Y como dijo Calderón de la Barca, "y los sueños, sueños son". Yo mismo ya ni se qué mismo es real en mis narraciones de mi vida perregrina.

fap dijo...

Muy lindo este diálogo que destila vida. ¡Qué manera de recordar y recrear! Qué envidia. Saludos.

· dijo...

bienvenido, Vicho, a esta conversación que el don Renattus está feliz de que nos aprovechemos del pánico porque además extrae elementos para después decir que sabe cosas.

Renattus ® dijo...

Jaja, es que cuando escriba mis memorias..., de todo mundo podré contar historias Panchita, no necesariamente negativas, para que no te asustes, pero siempre hay algo que el resto del mundo no supo y se puede relatar, evocar, recordar, ¿no crees?

Pepe dijo...

Vicho Vichenzo!

Seguro que tú también tienes tus cancioncitas históricas por ahí, no? A ver si también nos compartes tus alegrías y penas asociadas al cante jondo o no jondo.

Me olvidaba mencionar otra canción memorable que me acorde cuando la Panchita mencionaba sus experiencias tempranas con las canciones asociadas a hechos o personas memorables.

Pero conste que no lo digo por ella, ya?

Dice así, en ritmo de valse:

"A cantar a una niña
Yo le enseñaba
Y un beso en cada nota
Yo le pedía
Y aprendió tanto
Aprendió tanto
Que de todo sabía
Menos de canto"

Anónimo dijo...

Como decía Borges, lo que se sueña es más real que lo que se olvida y lo que se olvida simplemente no existe. Las cosas, al fin, son como las recordamos, ya que el pasado sólo existe allí, en el recuerdo y muere cuando se olvida. Es por eso que el Renato, con su memoria prodigiosa, ayuda a mantener un pasado que casi se nos va.

Me han hecho acordar de una canción que probablemente sea una marca de nuestra generación, la primera generación "global":

Es con mi facha de extranjero,
judío errante
y pastor griego,
de vagabundo
y de haragán.
Es con mis manos de farsante,
de embaucador
y de feriante
que en los jardines
va a robar.

("Le Meteque", de George Moustakis)

(Recuerdo unas flores robadas a la entrada de la policía de inmigración, en Quito, una noche que veníamos, creo que con el Feña Cucurella y Renato, borrachos (por supuesto) de la casa de Oswaldo Guayasamín)



Un abrazo, como siempre,

Jorge Salvo

Pepe dijo...

Aja!!! Fueron ustedes, desalmados, sinvergüenzas...

Ya les imagino, claro con la ayuda de esa formidable canción. Me acuerdo también las habilidades culinarias de este famoso trío de tres (además de preparar shampoo que no sabia a quien mismo vendían; además de cuadros retocados en sepia de abuelos y madrinas). Según mi, en esos días, esa era la diferencia fundamental entre ecuatorianos y chilenos (me refiero a los varones). Estos últimos sabían cocinar!!! y ricooooo!!! No hay derecho. Así nos hacían quedar mal ante las minas. Desgraciados.

Jorge, otra perla de esos días:

No soy de aquí, ni allá,
No tengo edad ni porvenir,
Y ser feliz es mi color
Mi identidad.