viernes, 5 de octubre de 2007

Que el León es un sanguinario en toda generación

Hoy, que se cumplen 90 años del nacimiento de Violeta Parra, hoy han pasado su primera noche en la cárcel los hijos de Pinochet.
Ya lo decía Violeta en "La carta". Así como Arturo Alessandri (el León de Tarapacá) mandó a matar a los que se tomaron el Seguro Obrero en 1938, su hijo Jorge Alessandri es responsable de la masacre de obreros en Ranquil. De ahí la reflexión en el verso de la Viola Chilensis.
Igualmente, los hijos del dictador han usufructuado de los dineros fiscales tanto como Pinochet y su esposa, con el desinteresado apoyo de "dignísimos" oficiales y profesionales que ayudaron a cometer los ilícitos. Al menos hay gente que se atreve y el juez Carlos Cerda ha sido valiente siempre. Un merecido halago para un hombre que sufrió amenazas y sanciones de parte de sus superiores en los tribunales de justicia pero no ha dejado su compromiso con la verdad.
Y para no inventar el agua tibia, reproduciré aquí el artículo que ha publicado Manuel Guerrero en su blog hoy. Porque yo tampoco voy a celebrar ni es júbilo lo que siento, solo incredulidad, expectativa y una serena alegría que aparece sonriente al lado del corazón:
"En estos días en que la verdad parece que de a poco rompe el hielo del tiempo, y la esquiva justicia se muestra como una promesa en flor, hoy que los sinvergüen- zas que ayer robaron mientras a otros mataban, ruegan, imploran, beneficiarse con recursos y amparo que a miles negaron. Ahora que está acreditado por tribunales lo que todos sabíamos, me cuesta salir de la sorpresa de que pasaron la noche en las mismas cárceles que tanto promovieron, a tanto había bajado la vara de lo que nos resulta verosímil. Tanto "en la medida de lo posible" parecía terminar por volver imposible toda medida. Pero como Galileo Galilei ante la inquisición, hay porfiados que no se rinden, porque la verdad nos ha de hacer libres, porque a pesar de todo la tierra gira, y hoy hay un juez justo que se atrevió a hacer lo que correspondía hacer, más allá de lo posible, corriendo tal límite un poco más allá, como debe ser, como lo reclaman quienes fueron afectados en su dignidad más íntima, en su integridad, en sus proyectos de vida, por estos caraduras que al fin conocen las rejas desde el otro lado.
Curiosamente no me dan ganas de celebrar, no es júbilo lo que siento. Solo asombro calmo, expectativa por lo que viene, y algo de tranquilidad de que las leyes de Newton no han dejado de operar en este universo paralelo que parece ser Chile: las cosas caen por su peso atraídas por la gravitación de la tierra. Gracias juez Cerda, por poner un poco de claridad y abrir un camino de respiro entre tanta contaminación." (ver http://manuelguerrero.blogspot.com)
PD:
Hoy el cardenal Jorge Medina fue a ver a la viuda de Pinochet al Hospital Militar pues, dijo, es labor de pastor visitar a los presos y a los enfermos para darles reconforte espiritual. Espero que a partir de mañana, entonces, se dedique a visitar a todos los presos y enfermos que hay en las cárceles de Chile. Sería cumplir con la labor de pastor que asume con tanto fervor con los Pinochet.

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