domingo, 21 de febrero de 2010

Un laaaaaargo chuchaqui

Hay situaciones y hechos que se describen de distinta manera en los diferentes países. Así como una misma palabra en cada país significa cosas distintas, también hay palabras que definen mejor algo en un lugar que en otro.

Este es el caso del chuchaqui, que en el Ecuador es ese estado en que uno amanece al día siguiente de una borrachera, que en Chile se conoce como andar con la caña o encañado, pero que tiene un uso adicional muy acertado para este momento, porque el chuchaqui puede ser diverso según la situación que se quiera explicar y existe el chuchaqui electoral, que es ese estado en que uno ha sido golpeado brutalmente por un resultado y no logra superar esa situación como de pesadez o embriaguez, que no es más que desánimo, bronca, decepción, frustración, tristeza y amargura.

Eso es lo que me tiene silente desde el 17 de enero a las 19:30 hrs, el chuchaqui electoral. No logro comprender cómo puede haber gente pobre que crea que los ricos les van a solucionar sus problemas y que se hayan tragado con tal facilidad la demagogia piñerista. Cierto es que la derecha y la prensa unilateral que controla, han logrado que varias mentiras repetidas día a día parezcan verdad, pero de ahí a convencer a algunos miles que ellos lo pueden hacer mejor hay un abismo de diferencia.

No me cabe dudas que la derecha lo hará mejor, pero para el grupo de grandes empresarios a los que representa, que ha quedado absolutamente de manifiesto en la designación de ministros. Un gabinete ni siquiera ABC1, solo A, de "excelencia" empresarial, en que 16 son titulados en la U. Católica y solo 4 en la Universidad de Chile (ver nota); en que solo dos estudiaron en colegios públicos, en que los principales grupos económicos tienen su gente y entre los que no hay más de 4 ó 5 con experiencia política. Ese gabinete por supuesto que no representa al país y es un llamado de atención hacia el giro que pueden tomar las medidas de gobierno.

Obviamente tengo claro que ganaron en buena lid, que es su derecho asumir el gobierno si una mayoría de votantes les dió el mandato, eso no lo pongo en cuestión, pero reclamo la tontera de esos miles de votos que no siendo ricos ni de derecha políticamente hablando, han permitido que esta gente baje desde La Dehesa a tomarse el gobierno. Eso es lo que me enherba y me enherbará durante largos 4 años.


Responsables de este descalabro hay muchos, muchos, empezando por Ricardo Lagos Escobar, pero eso lo dejaré para otro momento, porque ahora solo quiero dejar con mucho atraso estas primeras opiniones.