sábado, 15 de diciembre de 2007

Aislados por conveniencia, convicción o por miedo

Hace unos días se encontraron en Buenos Aires los presidentes de América para la asunción de Cristina Fernández como presidenta de Argentina. En la ocasión, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay,Venezuela, Argentina y Uruguay suscribieron el acta de fundación del Banco del Sur, como entidad de fomento del desarrollo e integración, que permita promover el financiamiento de proyectos y programas que impulsen el desarrollo de infraestructura básica, pero sin imponer políticas macroeconómicas, como las que obligan el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial a través de sus créditos.
Y Chile no se sumó a la iniciativa. Como siempre, desde 1973 en adelante, Chile le ha dado la espalda a América Latina y demuestra el mismo individualismo que se ha impuesto en las relaciones al interior de la sociedad chilena. La gente en Chile vive aislada y el país en América insiste en aislarse.
El gobierno de Michelle Bachelet no se atreve a dar ningún paso que pueda "molestar" a la derecha y, al final, en la práctica más parece co-gobierno que gobierno. La derecha impone la agenda, manipula la opinión pública insistiendo majaderamente en los temas que a ella le interesan y apenas si la Presidenta tiene espacio para plantear sus políticas sociales.
Yo no tengo duda alguna de las firmes convicciones de Michelle Bachelet, pero no ha sabido, no ha podido o no se ha atrevido a tomar la iniciativa. Por el contrario, siempre ha tenido que remar a la defensiva (además, recibiendo en la cara los tremendos problemas que le han provocado las herencias perniciosas del gobierno de Lagos).
En estos miedos se mueven también las relaciones internacionales: como a la derecha y al empresariado le gusta, se insiste en los tratados de libre comercio con todo el que se ponga enfrente, incluso si son latinoamericanos, pero relaciones de solidaridad y colaboración con estos países hermanos se miran como si de tiñosos se tratara. La presidenta Bachelet anunció el regreso de Chile a la Comunidad Andina de Naciones (ex Pacto Andino, que Frei Montalva ayudó a crear en los años 60) pero del tema no se ha vuelto a tener noticias.
La creación de Banco del Sur es una gran iniciativa que permitirá saber de lo que nuestros países son capaces actuando conjuntamente y, sobre todo, una herramienta importante para no depender de las políticas insensibles, inhumanas, frías y draconianas del FMI y el BM, que ha provocado tanta pobreza en todo el mundo.
Pero Chile se excluye, no sé si por convicción en las políticas neoliberales, por conveniencia mirando el corto plazo, por miedo a la derecha o por el miedo que el canciller Foxley y la DC le tienen a Chávez. O quizás, por todas las anteriores.
En consecuencia, falta audacia y falta convicción en que es posible crear un mejor bienestar para todo el continente y se prefiere la desgraciada actitud de seguir tratando de salvarse solo.
Probablemente por eso, al suscribir el acta de creación del Banco del Sur, Lula llamó a los demás países latinoamericanos a que "se junten a nosotros, porque no existe alternativa individual para ningún país".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La fracesita esa del "modelo propio" me suena mucho al antiguo "camino chileno al socialismo". La escucho repetida en todas partes, pero nunca explicada. Que coj.... es el "modelo propio"? De partida es un oximoron, ya que si es un modelo a seguir, no puede ser propio.

Renattus ® dijo...

Jorge, gracias por la observación. Corregí el texto para evitar que se produzcan dudas como las que planteas, pues con eso del modelo propio solo intentaba decir que se supone que este banco operará con criterios distintos a los del FMI y el BM.