Durante meses los periodistas han hinchado, hinchado e hinchado, en una campaña desvergozada, para que vuelvan a convocar a la Selección Chilena a Jorge Valdivia, que es uno de los tipos con menos condiciones personales y humanas que he conocido nunca como para representar a un país en cualquier actividad.
Al final, aunque Valdivia había sido sancionado hace un año por actitudes absoluta y totalmente reñidas con lo que debe ser un miembro de una delegación deportiva y además capitán, Bielsa cedió a la presión y lo llamó. Lo hizo entrar 10 minutos antes de terminar el primer tiempo y a los 15 del segundo se fue expulsado por un planchazo contra un brasilero. Sería todo.
Ahora no sé qué irá a hacer esa prensa, ¿lo condenará? o lo convertirá en víctima del árbitro?, no tengo idea.
Como sea, ojalá no lo volvieran a llamar nunca más, porque ser bueno para la pelota no basta. Los deportistas de elite se transforman en ejemplos para la juventud y Valdivia solo es ejemplo de mala educación, de prepotencia, de burla, de malos modales, de total falta de respeto hacia los demás, es decir, no es ejemplo de nada rescatable ni valorable.
4 comentarios:
Tienes toda la razón. Valdivia ya demostró que es un impresentable en su campaña en Brasil. Es como el chino Ríos, grosero, mal educado, prepotente, pagado de si mismo, falto de clase, un impresentable que da vergüenza ajena.
Jorge
Pero parece que el problema mayor en esta historia es la calidad del periodismo deportivo en Chile. Para conectar con tu referencia anterior a Garcia Matquez, ahi tienes unos periodistas (no son todos) que parece que escriben segun como anda el animo de la suegra. Me impresiona ver como elogian al equipo y los futbolistas antes de los partidos, para al minuto siguiente (sobre todo cuando pierden) patearlos en la cara. Lo peor, es que algunos de ellos se lo creen y caen en actitudes endiosadas que vuelven mas dura su caida. Antes del partido contra Brasil, esos "periodistas" pusieron a la seleccion chilena en los cielos, contrastandola con la brasilena que dizque llegaba en medio de una "crisis". Y claro, luego del trato que recibieron los brasilenos, a estos les entro la pica y se jugaron el pellejo asi sea para llevar la contraria a ese pesimo periodismo.
El aterrizaje fue duro y ahora lo que les resta a los seleccionados es trabajar mas con la cabeza y la pata, que con la lengua y el higado. Ahi si que podran llegar a Sudafrica.
este sujeto es la representación más clara de lo que es un jugador sin clase...humana y deportiva...
Lo bueno de la goleada a Colombia es que mostró que el tal personaje ese no es necesario ni siquiera en lo futbolístico.
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