martes, 28 de julio de 2009

M. E. O.

Hace unos días un amigo me dijo "¿qué opinas de MEO?". Puse cara de pregunta y le dije que no sabía a qué se refería, pues esa sigla no la había escuchado antes. "A Marco Enríquez-Ominami pues", me respondió. Ahí supe que para hacerlo más corto alguna gente le dice, simplemente, así: MEO.

Qué difícil es hablar de Marco Enríquez. Por un lado su discurso representa a muchos jóvenes que desean ver una renovación de la política, que les dé mayores espacios. Pero sin embargo él llegó a diputado de la forma menos renovada e innovadora: apitutado por el senador Ominami. Porque a pesar de no tener trayectoria política, pero sí dos apellidos potentes, su nombre fue impuesto en la lista de candidatos a diputado de hace 4 años en uno de los distritos de la circunscripción en la que Ominami se cree dueño y señor: Aconcagua, Quillota, Petorca. Es decir, M.E.O. pudo ser figura política porque tiene una oportunidad que el 98% de los jóvenes no tiene: que su padre lo apadrine y lo lleve al Congreso.

Otro de sus mensajes recurrentes es el referido al agotamiento de la Concertación. Eso es un hecho evidente (que la política de protección social de la Presidenta ha aminorado). Después de 20 años de gobierno hay poca renovación de ideas y prima el mantenerse más que el innovar para acceder. Pero a pesar de ello, la Concertación sigue siendo garantía de gobernabilidad, lo que la Alianza (derecha) no es capaz ni siquiera de gobernarse internamente.
Unido al factor de las parcelitas de poder que cada uno quiere ganar y/o mantener. Ahí, la reciente salida de Marcelo Trivelli, el senador Muñoz Barra y otros, solo demuestra que ciertas figuras y figuritas no tienen pudor en dar la espalda al proyecto político en el que decían creer cuando ven entorpecido su afán electoral personal.

Sin embargo Enríquez-Ominami no tiene una propuesta que reemplace o renueve una Concertación en proceso de agotamiento. Además, el sistema binominal sigue siendo el gran impedimento para el desarrollo de la política en Chile. El binominal obliga a aglutinarse en dos grandes bloques y mientras esa perversa estructura electoral no se cambie, los proyectos "fuera de pacto" están destinados a ser gritos lanzados al viento y nada más.
Algunos se sentirán fracasados y otros sentirán que cumplieron un deber cívico llamando la atención sobre las deficiencias del sistema. La candidatura de Manfred Max-Neef en 1993 en mi opinión representa la segunda opción: quiso poner una cuña y logró el 5% de los votos.
No sé si MEO tenga la misma postura, pero como le han crecido los colmillos supongo que al final él será de los que se sentirán fracasados.

Esos son los grandes mensajes que deja Enríquez-Ominami: renovación de la política, espacio para los jóvenes y agotamiento de la Concertación. Ello además lo ejemplifica con los dos principales candidatos: Frei y Piñera, que entre otras cosas, fueron electos senadores en 1989. Pero no hay más mensajes. El resto es una mezcolanza de ideas, de derecha, centro e izquierda, en que no se rescatan propuestas reales. Muy poco para pretender ser Presidente de la República. Lo demás es su personalidad avasalladora y su hablar de metralleta.

Si bien coincidiremos en que es necesario tener un ego muy grande para llegar a ser figura política, en el caso de M.E.O. ese ego supera con creces cualquier límite conocido y ese para mí es otra de sus grandes falencias. No porque un tipo se crea lo máximo va a ser lo máximo. Y me parece que él actúa como si bastara con esa personalidad para suplir todo lo de más de lo que carece.

Además, esa calidad de ser una cuña salida de la misma Concertación es lo que ha permitido que los medios de comunicación le den una amplia cobertura y finalmente lo hayan inflado excesivamente, con el fin de tirar p'abajo la candidatura de Frei, para lo que Marco ha sido muy útil. La derecha se juega a dividir el voto progresisita entre Frei y MEO y con eso, suponen, permitir el triunfo de Piñera. Dividir para reinar, tal como lo hacía Pinochet.

Yo creo que a medida que pasen los meses y semanas va a ir quedando más de manifiesto la falta de propuestas de Marco (Frei y Piñera tampoco exponen propuestas, pero hay una historia detrás de ellos que permite suponer por donde irían sus medidas de gobierno). Y en diciembre imagino que la votación de Enríquez-Ominami rondará el diez por ciento, porque mucha gente preferirá impedir el triunfo piñerista votando de una vez por Frei. Las encuestas que le dan sobre los 20 puntos me parecen absolutamente irreales y de hecho la que todos reconocen como más certera, la del CEP, le daba el pasado mes un 13%.

Obviamente faltan muchos otros elementos de análisis, pero para empezar y atacar el tema lo dejaré por el momento hasta ahí.
"Continuará" debiera ser la palabra final de esta nota. Veremos si consigue tener continuidad. Todavía no lo sé.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El bueno, el malo, y el meo.

La diferencia es que en esta pelicula no hay heroes.

Estreno: Diciembre 2009

Nota: No apta para personas con criterio formado.

Anónimo dijo...

Parece que lo de meo le queda bien, porque es como esos gatos que mean para 'marcar territorio', pero que solamente asustan a otros gatos, siempre y cuando sean gatos mas chicos. En realidad, MEO parece un gato metido en pelea de perros, donde lo mejor que le puede pasar es que lo ignoren, porque si lo agarran a la pasada lo matan.
Lo que "le revienta los cojones" (como tan sutilmente dicen los cubanos) es que hace un uso descarado de la no tan merecida aura romantica que rodea el nombre de su padre natural, porque esa huevada de extender el nombre con un guion para agregar dos apellidos, en la mayor parte de los casos (lo usan mucho aqui los hispanos y se llaman Gonzalez-Martinez o Rodriguez-Perez o Castro-Fernandez o Cualquier-Pendejada) es patetico, pero en el caso de MEO es tan descaradamente oportunista que resulta nauseabundo. Si quiere tanto al puta...tivo, que use su nombre. Si no, que use el otro.
De todas maneras lo 'importante' son las ideas ... pero cuando las hay, que no parece ser el caso. Es tan evidente que los mal llamados 'proyectos' politicos chilenos no son sino la conciliacion de varias agendas personales o de pequenos grupos.
Seguire despues, porque me parece que hay que analizar el 'fenomeno Obama' en el contexto chileno.

Un abrazo como siempre,

Jorge S

Gi dijo...

mmm, no se, creo que todo puede pasar en Diciembre... y lo leo en todas partes, es muy distinto la intención de voto por Frei, Piñera y MEO.

Muchos de los que votaran por Frei dicen que lo harán para que "no gane la derecha" lo cual refleja miedo y por lo tanto es un sentimiento negativo.
Otros que votaran por Piñera es por que detestan a la concertacion "no quieren mas de lo mismo" lo cual también es un sentimiento negativo.
En cambio MEO esta generando un sentimiento distinto, no analizar el descriterio de las personas ni la capacidad intelectual ni de análisis ni de ideas, etc... solo me refiero al sentimiento contagioso y positivo con que esta llegando a sus posibles votantes. Un sentimiento positivo, de alergia, de valor siempre sera mas contagioso y creo que puede sorprender a muchos en Diciembre.

Recuerden lo que sucede en el gobierno de Bachelet, en que temas como saludo, educación, transantiago no tocan para nada la evaluación que tienen los ciudadanos de Bachelet, es una cariñocracia, lo cual escapa de la lógica ¿o no?