Es la ley de la vida no más. Las personas mueren y todos vamos para allá. Pero no todas las personas suman cualidades que las hacen distintas o especiales.
En este caso, ha muerto Carmen Lazo, eterna dirigente popular socialista y una de las pocas personas consecuentes que iban quedando en este país.
Tenía casi 88 años pero seguía en lo suyo, en lo que siempre la motivó. El sábado estuvo en el acto de una candidata de la izquierda socialista en Paine y ayer lunes 18 (día de la Solidaridad, por lo del Padre Hurtado) fue a La Serena a solidarizarse con los torturados y exiliados de esa zona. Es decir, hasta el último día ella estuvo ahí, donde creía que era su lugar y su trinchera. Eso es lo más valioso de la compañera Carmen Lazo.
A muchos no le gustaba que no se hubiera 'renovado', porque no entienden que ella era una mujer de principios, que no se tranzan en el mercado ni se venden por un buen puesto. Por eso a muchos le incomodaba.
La Negra Lazo fue diputada por el Partido Socialista (el de verdad, el de Allende) desde 1965 y hasta el golpe. Luego se exilió en Venezuela, porque para los milicos era un peligro y la tenían en las primeras listas.
Carmen Lazo merece un gran y profundo reconocimiento y el pueblo que no está apitutado así lo entiende. Mi enorme respeto para ella.
Además, Carmen Lazo era amiga y compañera de Carmen Silva, la otra Carmen valiosa, consecuente, luchadora y socialista que hace poco también se fue 'sin dejar ninguna dirección', como tan poéticamente lo describe Pato Manns.
1 comentario:
mmmmm... me queda esa extraña sensación de que la gente valiosa es la que se nos está yendo...
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