viernes, 1 de junio de 2012

Una derrota histórica



El Tercer Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago ha determinado hoy que las pruebas presentadas por el Ministerio Público no eran suficientes para demostrar la participación de los seis acusados de la colocación de bombas en Santiago, absolviéndolos de todos los cargos por los que han estado detenidos desde agosto del 2010.

El Ministro del Interior de Piñera, Rodrigo Hinzpeter, se jugó por este juicio. Era su proceso emblemático, a través del cual quería demostrar que el gobierno era capaz de "derrotar al terrorismo" y ha sufrido una histórica y escandalosa derrota, que se suma al fracaso del primer juicio, cuando a estos mismos 6 imputados y 7 personas más las acusaron de "asociación ilícita terrorista", pero los jueces desestimaron la mayoría de las pruebas presentadas por la Fiscalía por repetidas e irrelevantes, por lo que el Ministerio Público debió desistirse (ver nota de octubre 2011).

El ministro Hinzpeter, junto al entonces fiscal metropolitano sur, Alejandro Peña, montaron todo un aparataje mediático y represivo para acusar a un grupo de jóvenes de ser los responsables de los bombazos.

Sin embargo, los jueces decidieron en forma unánime (3 contra 0), entre otros de los razonamientos de su resolución, que es impresentable que los peritos no hayan podido determinar si lo que había en una prueba era pólvora; o que los peritos no firmen sus peritajes; y, sobre todo, que el Tribunal entendió con claridad -a través de las pruebas absurdas presentadas por la Fiscalía- que hay un grupo de personas que han sido perseguidas solo por su pensamiento y no por su accionar.

Un auditor de Radio Cooperativa escribió: "...puchas, recuerdo bien cuando comenzó todo esto; me despertaron los helicópteros que sobrevolaban el sector (vivo en Stgo. Centro), me acerqué al lugar -estaba acordonado y parecía una guerra- y claro, habían dado con los chicos de la Sacco y Vanzetti, en Sto. Dgo. Era un dispositivo millonario y de terror, como sólo actúan los Estados de Terror... Siempre supe y me adscribí a que todo era un montaje, un pésimo y burdo montaje..., matonezco y gangsteril... Ahora es tiempo de callar y que renuncie el que tenga alguna decencia (imposible lo veo)."

Lo cierto es que las bombas fueron colocadas y estallaron. Eso es un hecho real, que se debe investigar en forma seria y profesional, y no con operaciones mediáticas que buscan obtener fines políticos baratos, como se hizo con este montaje promovido por el ministro del Interior.



Hinzpeter y el ex-fiscal Peña, hoy funcionario del Ministerio del Interior -casualmente-, son los grandes responsables de esta estruendosa derrota que ha sufrido el gobierno en los tribunales de justicia.

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