jueves, 25 de agosto de 2011

Si los perros ladran...

Esta vez no fueron los que vociferan siempre (Hinzpeter, la sra. Matthei, los designados Carlos Larraín o la Ena, entre otros). El que ladró ahora fue el ministro Mañalich, que no tenía esa imagen de feroz.

Con una tremenda falta de criterio y absoluta falta de respeto, sobre todo pensando que es médico y autoridad, ha tenido la desfachatez de acusar a los estudiantes en huelga de hambre de mentir respecto a su ayuno de 37 días, al que pusieron término ayer miércoles. No solo arremetió contra los estudiantes, antes había llamado "asesinos" a los apoderados del liceo A-131 de Buin, con gran resonancia mediática por supuesto, acusando además a los jóvenes de estar manipulados. Y de pasada, aprovechó para atacar también al Dr. Juan Luis Castro, ex-presidente del Colegio Médico y hoy diputado.

Sin embargo, con todo lo indignante que resulta escuchar las bravuconadas del ministro de Salud, sus palabras, su "mala leche", su falta de tino, su prepotencia y autoritarismo, solo demuestran lo descolocados que están los personeros de gobierno con las movilizaciones sociales.

Como muy bien titula El Mostrador, Mañalich está apagando el fuego con combustible. La desesperación de no saber gobernar, de no saber atender las demandas sociales, no saber tratar a los estudiantes, de no ser capaces de dar respuestas, los hacen decir estupideces.

Al igual que el intendente del Bío-Bío, que declaró que son tantos los hijos que nacen fuera del matrimonio, que "esa falta de afecto de padre y madre hace que actúen con odio y resentimiento", refiriéndose a los encapuchados que causan destrozos en cada manifestación popular que se realiza en el país. Que lástima que una autoridad no sepa que la mayoría de esos niños sí tienen familias, aunque no estén legalizadas en la forma tradicional, pero sí existen.

Estas lamentables expresiones son la mejor demostración de la carencia de ideas y liderazgo del actual gobierno. Y como dijo Cervantes en boca del Quijote hace varios siglos, si los perros ladran es porque avanzamos Sancho. El movimiento social gana espacios porque la población sabe que sus demandas son justas, porque a todos nos afectan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde afuera me parece que la trascendencia del movimiento chileno es que se les "opacó la joyita" a los grandes consorcios multinacionales. El movimiento social chileno busca una profunda transformación del modelo y es lo único que estos "pendejos" de la derecha nunca se imaginaron que se les iba a exigir, quedaron completamente descolocaados.
El mal llamado "crecimiento económico" es insostenible, por lo que el futuro modelo debe estar basado precisamente en eso, sostenibilidad. Y para sosteneer cualquier modelo global tiene que ser más justo y equilibrado, tanto a nivel local como a nivel internacional. Sin justicia y equilibrio social, no hay paz.
Próximas etapas del proceso: Rusia, China y los Estados Unidos.

Saludos,

Jorge Salvo