Poco a poco, a medida que se van sintiendo más seguros, la derecha saca las garras. Esas garras que no han escondido durante 20 años pero que ahora las empiezan a mostrar más desembozadamente.
El ministro del Interior, con esa mala educación y prepotencia de patrón de fundo que lo caracteriza (como a la Matthei o a la intendenta del Bío-Bío) dio dos claras señales esta semana. Primero leyó un párrafo ofensivo contra el diputado Espinoza, diciendo "que eso no lo diría" (qué ridículo) y hoy expresó su molestia por la decisión judicial que dejó libre y con arraigo al joven pakistaní.
Si Pérez Yoma, Figueroa o cualquier otro ministro de la Concertación hubiera dicho algo similar todos los patriarcas de la derecha y su prensa hubieran protestado porque -según ellos- se pretendía interferir en un poder autónomo, pero como ahora tienen el poder total eso no es intervención, jajaja.
Incluso un diputado piñerista trató de "cola" a otro colega. Esa es otra muestra de prepotencia. Supongo que el "honorable" tiene esa opinión desde antes, pero no lo expresaba porque no era la forma en que se debatía. Ahora que tienen el poder total se sienten con licencia para decir lo que se les venga en gana.
Esta prepotencia es lo peor que tendremos que sufrir durante 4 años, que parecerán un siglo. Pobre país...
Yo creo que si la van Rysselberghe hubiera sabido que iba a haber un terremoto hubiera votado por Frei, porque le habría permitido estar hoy a la cabeza de los damnificados que reclamaran falta de atención, pero como ahora es su responsabilidad está callada (por fin!!!!!!!) y escondida.
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