Elecciones, elecciones...

Las últimas semanas han estado llenas de elecciones en diversos países de Nuestra América (como la definía Martí). Hace dos semanas se dio la antítesis de elegir presidente en Uruguay y Honduras; el domingo pasado el proceso electoral fue en Bolivia y el próximo domingo 13 habrán elecciones en Chile.

En el caso uruguayo, quizás el pueblo más democrático y republicano del continente, fue electo en segunda vuelta Pepe Mujica, del Frente Amplio, quien sucederá el 1 de marzo a Tabaré Vásquez, también frenteamplista, el presidente que logró romper la hegemonía que durante 180 años tuvieron los blancos y los colorados en el país, unos más de derecha y otros un poquito menos de derecha.
José Mujica fue guerrillero tupamaro en los años 70, fue torturado por la dictadura y logró fugarse de Punta Carretas. Con la vuelta a la democracia se incorporó al Frente Amplio (que con tanto amor y esfuerzo fundó el Gral. Líber Seregni en los 80) y fue senador los últimos años. Ganó las internas del Frente Amplio y en primera vuelta tuvo el 49% de los votos, por lo que tuvo que ir al ballotage con Lacalle.

En Honduras en cambio, el gorila fascista de Micheletti hizo sus elecciones y pretende ahora que sean reconocidas. No recuerdo en las últimas décadas una dictadura más fundamentalista que la de "goriletti". Cumple con todas las condiciones para ser una dictadura de ultraderecha pura, sin contaminación alguna.
La reunión del Mercosur del pasado fin de semana señaló claramente que este bloque no reconoce dichas elecciones ni a su triunfador. Es de esperar que los demás países del continente hagan lo mismo. Esas elecciones se dieron en el marco de un golpe de Estado que tiene militarizada las calles, no hay libertad de expresión, por lo tanto no pueden ser reconocidas como democráticas.
Hay muchas denuncias de empresarios que exigieron a sus empleados mostrar el dedo con la tinta indeleble que evite el boicot al proceso que promueven las fuerzas democráticas. Y el día de la elección fueron cerradas radios y TV contrarios a "goriletti".

Y el pasado domingo se realizaron las elecciones en Bolivia. Evo Morales obtuvo más del 60% de los votos y el MAS consiguió mayoría abosluta en el Senado (ya tenía en diputados). Evo es un caso muy especial, porque siendo un luchador social hecho en las barricadas indígenas y obreras ha logrado dar una estabilidad a Bolivia que no tenía desde los años de Paz Estenssoro a principios de los 60. Pero además ha sido un gobernante tinoso y atinado que ha manejado el poder con un sentido de beneficio colectivo y no de beneficio personal. Evo siempre me sorprende y favorablemente.