El fútbol sudamericano, con cuatro equipos entre los ocho mejores del Mundial, festeja ahora su participación en un torneo del que se adueñó por completo y al que ha convertido en una Copa América reforzada por algunos invitados ilustres europeos y la selección africana de Ghana.
Sudamérica es la gran ganadora del Mundial y, con independencia de que una de sus selecciones tenga la posibilidad de levantar la Copa al final, nadie niega que en lo colectivo el trofeo ya está en poder del fútbol sudamericano.
Cuatro de los diez afiliados de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) están en los cuartos de final del torneo y, además, todos ellos tienen la posibilidad de alcanzar las semifinales, puesto que no hay enfrentamientos directos.
Uruguay se mide con Ghana y Brasil con Holanda y los vencedores se enfrentarán en una de las semifinales. Por la otra parte del cuadro, se enfrenta Argentina con Alemania y el vencedor jugará contra el que supere el encuentro entre Paraguay y España. Existe, pues, la posibilidad real, aunque sea muy difícil, de que una de las semifinales sea Uruguay-Brasil y la otra Argentina- Paraguay.
Más allá de las cábalas al respecto, el análisis del fútbol sudamericano en este Mundial pasa por los excelentes resultados de todas las selecciones que permanecen en la competición e incluso por el buen papel completado por Chile, la única que fue eliminada en octavos al caer precisamente ante Brasil.
ARGENTINA ha sido, en cuanto a resultados, la mejor. Ha ganado los cuatro partidos que ha disputado y en todos ellos fue protagonista. Suya fue la iniciativa y el control del juego ante Nigeria (1-0), Corea del Sur (4-1) y Grecia (2-0) y nadie discute la hegemonía del equipo de Diego Maradona, que se ratificó en octavos de final ante México, donde más allá del gol concedido a Carlos Tévez, también dominó el partido.
BRASIL hizo siete puntos tras ganar a Corea del Norte y Costa de Marfil y no pasar del empate con Portugal en un partido de fuerzas parejas, pero condicionado por la circunstancia de que la igualada clasificaba a ambos equipos. Quizá en la victoria por 3-0 ante Chile en octavos de final mostró Brasil la mejor de sus imágenes hasta ahora, lo que le convierte, al igual que a Argentina, en un firme candidato al título mundial.
URUGUAY afrontó un grupo muy duro, en el que también sumó siete puntos gracias a un valioso empate con Francia en su debut, tras lo cual el equipo de Tabárez dio un golpe importante al golear al equipo anfitrión, Sudáfrica (0-3). La victoria ante México, en un encuentro en el que al equipo le bastaba con el empate, ratificó las aspiraciones uruguayas, que dio un paso adelante y mostró una gran fortaleza en su encuentro de octavos contra la comprometida selección de Corea del Sur.
PARAGUAY tan sólo sumó cinco puntos, pero el empate de la jornada inicial ante la selección italiana, que defendía el título en Sudáfrica, puso al conjunto paraguayo en la órbita del Mundial.
La victoria ante Eslovaquía dio mucha tranquilidad y el pase llegó tras una igualada ante Nueva Zelanda a cero. En el partido de octavos, ante la selección japonesa, que había causado una gran impresión, fueron los penales los que dieron suerte a los paraguayos también tras un encuentro sin tantos.
La Conmebol completó su presencia en el Mundial con CHILE, que también se clasificó para octavos como segunda en su grupo, tras haber ganado a Honduras y Suiza y perdido con España, antes de caer con Brasil, por lo que todos los equipos superaron la primera fase y los cinco representantes del fútbol sudamericano están entre los dieciséis mejores del mundo.
Artículo reproducido del sitio de ESPN (ver original).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario