miércoles, 29 de agosto de 2007

Por un nuevo contrato social

Hoy la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ha llamado a una movilización nacional contra el modelo económico que rige en Chile.
Este llamado -al parecer tan general y ambiguo- es la más correcta forma de entender que hoy los derechos de los trabajadores no pasan por conseguir un mayor porcentaje de aumento de salarios ni por obtener de los poderes del Estado leyes que mejoren aspectos puntuales de la vida.
La estructura política y económica del Chile actual es la que fue impuesta por la dictadura. La Constitución Política es ilegítima y perpetua preceptos antidemocráticos y desigualdades. Introdujo quórums calificados para modificar las leyes que atan el sistema y establece como valores superiores la propiedad privada, la imposibilidad que el Estado intervenga en actividades económicas, el binominalismo que al dividir el sistema político en dos mitades impide su modificación, etc.
Las leyes que rigen aspectos esenciales de la vida, como la educación, la salud y el régimen previsional, impuestas también por la dictadura, tienen la finalidad de transformar esas áreas en actividades lucrativas, en las que los grandes empresarios pueden invertir y sacar estratosféricas ganancias, como lo muestran las universidades privadas, las AFP e isapres.
Las leyes de minería, pesca y otras que ordenan el sistema económico son también lescivas contra el interés nacional. Como ejemplo, se puede mencionar que la Constitución (sí, ¡la Constitución!) establece que cualquier decisión de nacionalización de yacimientos mineros debe hacerse cancelando no solo la inversión realizada, sino también todo lo que la empresa expropiada hubiera recaudado hasta que el yacimiento se extinga, con lo cual cierra toda posibilidad de rescatar para el país los bienes de su subsuelo.
Esta Constitución, la de la dictadura con modificaciones, las modificaciones que han podido hacerse en estos 17 años para dejarla menos autoritaria, desde septiembre del 2005 tiene la firma de Ricardo Lagos. Su afán de figurar y dejar su nombre en cada aspecto de la vida de Chile, le impidió entender que ahora él es el aval de la Constitución del 80, una Carta Fundamental ilegítima, en la que el pueblo soberano (a través de sus representantes) no tuvo participación y cuya aprobación también fue irregular, pues no fue informada y se hizo en Estado de Sitio.
Por todo esto, la movilización de la CUT, esta vez sí, apunta a los aspectos de fondo de la situación política, social, económica y cultural de Chile.
Luego de esta movilización nada cambiará, seguro, pero es una semilla que se va sembrando...

lunes, 27 de agosto de 2007

Como hace 10, como hace 40, como hace 100

En agosto de 1967, los alumnos se tomaron la casa central de la Universidad Católica, reclamando mayor partici- pación en las decisiones que les son atingentes. Esta demanda democratizadora dio inicio al más importante proceso de reforma universi- taria vivido en Chile en la segunda mitad del siglo 20.
La "toma" de la Católica era algo inimaginable en su época y por ello, se transformó en un hito clave del desarrollo político y social de los 60 y 70.
Y así como el movimiento estudiantil de mayo 68 en Paris se recuerda por las frases que se lanzaron al mundo, la toma de la Católica en el 67 se recuerda y representa con el lienzo puesto por los estudiantes en el frontis de la Casa Central: "Chileno: El Mercurio miente".
Desde entonces, para todos quedó explícito que El Mercurio miente, ha mentido siempre y sigue mintiendo, dando vuelta los argumentos, haciendo campaña por la ultraderecha, desconociendo los atropellos a los derechos humanos, alavando a la dictadura.
Como hace 100, como hace 40 o como hace 20 años, siempre, El Mercurio miente.

viernes, 24 de agosto de 2007

Lan, el encanto de... quedar botados

Hace unos días viajé a Arica y desgraciadamente lo hice en Lan, cuyo lema de marketing es "el encanto de volar". Pero ese encanto en la realidad no existe.
En el viaje de ida nos quedamos 6 hrs y 40 min botados en La Serena, porque luego de la escala en esa ciudad el motor no partió cuando debía despegar, a las 4:10 pm. Nos hicieron bajar, algunos mecánicos miraron pero parece que no tenían elementos suficientes. Nos avisaron que habían pedido un repuesto a Santiago y horas más tarde nos indicaron que habían pedido un nuevo avión. El nuevo avión llegó a las 10:10 pm y despegamos a las 10:50 pm, llegando a Arica a la 1:30 de la madrugada (en vez de las 7:10 de la tarde). Hay personas que tenían reuniones en Iquique o Arica y las perdieron, había personas que tenían combinaciones que también perdieron, pero la pasividad del chileno es abismante. Nadie reclamó, nadie organizó una protesta ante la compañía.
De regreso fue aún peor. El vuelo salía a las 7 de la mañana (lo cual significaba estar en el aeropuerto a las 6 hrs) y recién despegamos a las 15:50 hrs, es decir, con 8 hrs y 50 min de retraso. Según señaló una funcionaria cuando estábamos por subir al avión, el piloto había amanecido enfermo y no estaba en condiciones físicas de volar. De Santiago tuvieron que mandar una nueva tripulación en otro avión, enviado específicamente para llevarnos, y en eso se nos fue el día completo. El vuelo debía llegar a Pudahuel a las 10:30 am y finalmente aterrizamos a las 7 de la tarde. Es decir, perdimos todo el día, sin hacer nada. Igual que en la situación anterior, hay gente que perdió combinaciones al sur o al extranjero, personas que viajaban temprano por motivos laborales que no llegaron, pero nadie protestó.
Y lo más indignante es la indiferencia del personal. Excepto las azafatas de los counter, que deben lidiar con la molestia de la gente, al resto le importa un rábano las incomodidades provocadas en los pasajeros.
Ciertamente las situaciones ocurridas no son responsabilidad del personal que debe dar la cara ante los pasajeros. En el primer caso es una falla en el mantenimiento del avión supongo y en el segundo es un problema específico de salud del piloto (que espero no haya sido por hacer mucho ¡¡salud!!). Pero como cara visible de la compañía, el personal debería tener un poco de respecto hacia los pasajeros. La atención fue pésima, indiferente e inconciente.
Sebastián Piñera hace algunas semanas hizo un cheque por 380 millones de pesos (algo así como 720 mil dólares) para pagar una multa de la Superintendencia de Valores. No creo que los clientes debamos sufrir los recortes presupuestarios para que Lan recupere esos dineritos.
Sea como sea, lo claro es que Lan abusa de los pasajeros y se aprovecha de su posición monopólica para establecer precios, condiciones de viaje y no arrugarse en faltar el respeto a los pasajeros cuando es necesario a sus intereses. Porque de lo que supe por otros pasajeros que estábamos ahí esperando, se han hecho bastante habituales los retrasos en los vuelos de Lan y varios ya habían sufrido anteriormente situaciones similares.

domingo, 12 de agosto de 2007

No todos somos gente de mierda

Ha ocurrido algo muy tremendo, por lo cruel y explícito del mensaje: un grupo de vecinos de un barrio de Santiago se ha opuesto públicamente a que la Casa de Acogida que se ubica en su sector pueda recibir a los indigentes que en estas semanas de intenso frío necesitan un lugar para no dormir en la calle.
Los vecinos de Rondizzoni han protestado diciendo que "les llevan la basura", que "se va a llenar el barrio de delincuentes y borrachos" y otras imbecilidades por el estilo, demostrando un nivel de ignorancia, discriminación y egoismo que por lo general no se expresa tan abiertamente.
Esta es la muestra más clara de lo que se ha convertido esta sociedad: gente de mierda, país de mierda, sociedad de mierda.
El individualismo ha copado todos los espacios y ha generado especímenes como estos vecinos de Rondizzoni, que solo quieren salvar su pellejo, pues ni siquiera tienen bienes que proteger, excepto sus autos, televisores y refrigeradores.
Esto me recordó un hecho ocurrido hace unos años en la población donde vivo: 36 casas pequeñas alrededor de una plazoleta rectangular. En una reunión de vecinos alguno reclamó porque uno de ellos, en invierno, puso a secar su ropa en la reja que da al espacio común. Según el reclamante, ese hecho "desvalorizaba" las casas de la villa, mostrando que para él era más importante el valor de su vivienda que el hecho que el otro vecino pudiera tener ropa seca para sus hijos pequeños.
Y lo mismo se ve en el extranjero: quienes hemos vivido fuera de Chile sabemos que los chilenos son en su mayoría conflictivos, prepotentes, discriminadores, chovinistas y creen sabérselas todas.
Pero por suerte no todos son iguales. Tanto entre la gente que vive fuera de Chile hay personas valiosas que respetan a los demás (como quienes son mis amigos y amigas y muchos otros), así como entre los 16 millones que habitan en este país también hay personas valiosas, propositivas, con inquietud y ganas de cambiar este modelo de mierda que genera a esta horda de imbéciles. Pero somos minoría y no sé si algún día logremos dar el paso que lleve a modificar estilos, conceptos, formas de relacionarse, para dejar de ser un país de mierda.
Yo no me siento gente de mierda y conozco a miles que tampoco lo son, pero hay una mayoría que sí lo es y eso asusta.

domingo, 5 de agosto de 2007

Mi rutina radial

Esto es absolutamente doméstico, pero se me ocurrió contar qué es lo que escucho a diario.
Al despertar, antes de abrir los ojos, enciendo la radio con el control remoto. Si es antes de las 7:00 am. pongo el «Diario de Cooperativa» o la música folklórica en Radio USACH, según el ánimo con que amanezca. A las 7:00 sintonizo BBC Mundo, en la radio de la Universidad de Santiago, USACH. A las 7:30 me paso a «Radiograma» en Bío-Bío La Radio, intercalando a veces con la Cooperativa.
De 9 a 13 hrs escucho principalmente «Sonido Directo» en la Bío-Bío, al menos hasta las 10:15 para escuchar las efemérides de Nibaldo Mosciatti. Después me quedo en la Bío-Bío, cambio a la Oasis o escucho música en CD y a las 12 (cuando me acuerdo o estoy en la casa) sintonizo «Estación Aeropuerto», programa de salsa en la radio de la Universidad de Chile. Sin embargo, cuando estoy en un lugar de trabajo, por lo general escucho Digital FM a través de internet, pues hay menos conversación, para no alterar el ambiente laboral.
A las 13 hrs. escucho los titulares en el noticiero de la Cooperativa y si hay algo importante lo dejo, pero generalmente luego de los titulares pongo Oasis o Imagina o música en CD, cassette, discos de vinilo o en el computador.
En las tardes no tengo preferencias hasta las 6 de la tarde, hora en que me preocupo de escuchar «Lo que queda del día», en Radio Cooperativa, para mí lejos el mejor programa de noticias que hay en radio, ameno, suelto, interesante, inteligente y que analiza los hechos más allá de la simple entrega de la noticia.
A las 8 pm sintonizo la Oasis y a las 9 en punto enciendo la televisión, para ver las noticias entre canal 11 Chilevisión y canal 7 TVN. A las 10 de la noche apago la tele y enciendo otra vez la radio o pongo música, hasta la hora de dormir. Y los sábados y domingos lo mismo: radio y música todo el día y televisión de 9 a 10 pm (a no ser que den algún partido del Barça, Juegos Olímpicos o algún gran evento deportivo, y sobre todo el Mundial, la Eurocopa o la Champions).

Cuando habían programas interesantes en TV, como "Los patiperros", "El show de los libros" o "Cuentos chilenos", trataba de verlos, pero ahora que solo hay farándula, telenovelas o escándalos sobre delincuencia disfrazados de investigación periodística, que lo único que han logrado es aumentar la alarma, temor e inseguridad en la población, me parece que no hay nada atractivo en la televisión chilena (como podrán darse cuenta, no tengo cable).
Otra cosa que hecho de menos son las finales de los 4 Gran Slam que daba Canal 13. Así pude ver a Sampras, Agassi, Steffi Graff, Navratilova, Arantxa Sánchez y otras estrellas del tenis. Pero como ahora ya no los dan, tengo la tremenda frustración y desgracia de no poder ver nunca a Federer ni Nadal.
También me gustaba mucho ver esos fascinantes recorridos por los pueblos y campos del País Vasco que pasaba antes el canal 22 y luego el canal 5 de la UC de Valparaíso, pero que dejaron de transmitir. Yo tenía siempre mi mapa de España a mano para ir siguiendo los recorridos y aprendiendo algo de la historia y valor tanto de lugares poco conocidos como de las grandes ciudades. Era buenísimo.
Pero el sábado último descubrí un excelente programa en Más 22 (canal que nació como Gran Santiago TV y después fue ABT), de 21:30 a 23 hrs, en que el Dr. Alberto Maturana conduce «Jazz, blues y otras cosas». Este sábado incluyó a Paco de Lucía, Charlie Bird, Toquinho, Atahualpa Yupanqui y otros eximios guitarristas. Me pareció muy grato y espero acordarme en los siguientes sábados para hacerme el hábito de verlo y escucharlo antes de ponerle off a la tele.